viernes, 31 de julio de 2015

EL 4º SENDERO: UNA NUEVA PERCEPCIÓN DEL LUGAR QUE OCUPA EL SER HUMANO EN EL COSMOS.

Hemos llegado al 4º Sendero. Los tres primeros ya han sido recorridos.
El primero, el de la CONCIENCIA.  Allí vimos la importancia de conocernos y conocer a los demás tanto externa como internamente. 
Lo que pensamos, lo que sentimos, como actuamos en la vida y el tipo de respuesta que recibimos. 
Y lo mismo tratamos de ver y comprender en los demás.

El segundo Sendero, el de la AUTOCONCIENCIA, fue una mirada hacia nuestro interior para contactar con nosotros mismos y descubrir un espacio interno donde encontramos nuestro eje y un punto de apoyo para vivir en plenitud.

El tercer Sendero, que habla del AMOR nos permitió ver la importancia del amor por los demás y lo que nos rodea. Nos ayudó a abrir nuestro corazón para lograr un acercamiento cada vez más profundo con los otros seres y con nuestro entorno.

Con los elementos que estos tres senderos nos brindaron estamos en condiciones de ampliar nuestra visión, a través de la propuesta del Cuarto Sendero: Lograr una nueva percepción del lugar que ocupa el ser Humano en el Cosmos

¿Cómo ubicarnos frente a él?  ¿Cuál es el lugar que en él ocupamos?

La ciencia nos muestra que somos parte de él desde su origen: desde el Big Bang, cuando una pequeña partícula explotó y se expandió en el espacio que se iba creando al mismo tiempo. De esa explosión surgieron millones de partículas que se fueron transformando en átomos, moléculas y células que dieron lugar a la vida que conocemos, en los reinos vegetal, animal y humano.
Esto muestra la unidad de origen de todo lo que existe. Compartimos los elementos generadores de la vida.
La conciencia de esa unidad es el punto de partida para la búsqueda de la unión.
El pasado común nos orienta en el futuro hacia la unión.
Para poder alcanzarla debemos buscar en nosotros, los que compartimos esta etapa de la vida,  las acciones, actitudes y conductas nobles que pueden llevarnos a ella.
Esas “conductas nobles” que buscan la unión y la armonía son los Valores Humanos.
Estos son creaciones humanas surgidas en la interrelación entre los seres y reconocidos, cada vez más por todos, como elementos para favorecer el desarrollo humano en la búsqueda de una vida compartida, armoniosa y creadora.
Los Valores Humanos son nuestras herramientas para la concreción de un mundo mejor.
Cuando los Valores comienzan a desaparecer sentimos nostalgia por ellos y lamentamos su pérdida.
Intuimos que son nuestro capital para seguir desarrollándonos  como humanos.
Reconocerlos y mantenerlos vigentes es nuestra responsabilidad y, al mismo tiempo, una oportunidad.


La respuesta a la pregunta de cuál es el lugar que ocupamos en el Cosmos puede ser encontrada en el recorrido de este 4º Sendero.