miércoles, 31 de agosto de 2016

CREAR PUENTES PARA EL ENCUENTRO


En el Boletín anterior el tema fue “Las Buenas Personas” y se mostraron algunos elementos para reconocerlas.


Pero qué pasa con aquellas que consideramos que no lo son.
¿Cómo debe ser nuestra relación con ellas? Cómo debemos tratarlas?

¿Debemos evitarlos?  No. Porque así estamos impidiéndole un contacto que podría servirle de estímulo para un cambio.

No debemos evitarlos ni mostrarles rechazo. Eso los aísla más en su conducta, que consideramos negativa, le estamos mostrando que no los aceptamos, que no queremos ningún contacto con ellos y así nos convertimos para ellos en “malas personas”.

Lo primero que debemos hacer es “reconocerlos” a través de un saludo   abierto, amable y tranquilo.

Si son personas de trato diario, interesarnos por ellos, por su estado actual o por los que integran su familia. 

Nuestra actitud debe ser amigable. Eso ayudará a que se formen puentes que  podamos cruzar: nosotros hacia ellos y ellos hacia nosotros.

Muchas veces no se acercan a nosotros por timidez, vergüenza o miedo de ser rechazados. Esas trabas que tienen, impiden que veamos como son realmente. No debemos temer acercarnos.  Con una palabra, con una actitud noble, que le sirva de apertura.

Si queremos una buena relación entre los seres humanos, comencemos nosotros a crearla. Hay mucha buena gente que no conocemos en realidad, ya que los actos nobles que muestran sus valores los aplican sólo en su intimidad, con las personas que están en su círculo.

Si los conociéramos quizás nos conmoverían sus actitudes y llegaríamos a considerarlos como “buenas personas”.

De todos modos aunque no los conozcamos del todo igual debemos reconocerlos y respetarlos como seres humanos que son. No hacerles sentir que son inferiores. Están como nosotros viviendo –como pueden- su vida.

Somos mucho más parecidos a ellos que lo que creemos.

Como todos los seres humanos estamos tratando de vivir, de realizarnos, de desarrollarnos, de crear, de brindar, de ayudar, de amar,  en este Planeta que compartimos.


Si quieres lo mejor para los demás, para vos y lo que te rodea, estás en camino de ser una “Buena Persona” que poco a poco ayudará a crear puentes para el encuentro.